FERTILIDAD
La sub-fertilidad y la infertilidad son situaciones de pareja y sus causas son múltiples y muy variadas, dado que existen condiciones patológicas que alteran en diferentes grados, mas no necesariamente impiden, la función reproductiva tanto en la mujer como en el hombre. Por otra parte, el factor de la edad es primordial para establecer períodos de espera para el logro del embarazo.
Los criterios aceptados en la actualidad establecen que si una pareja donde la mujer es menor de treinta y cinco años ha intentado lograr el embarazo por más de un año sin haberlo logrado, enfrenta problemas de fertilidad. En el caso de que la mujer sea mayor de treinta y cinco años, el período de espera para lograr el embarazo es de seis meses. Es importante notar, sin embargo, que el que no se logre el embarazo en ambos casos no implica necesariamente que la pareja sea subfértil. Puede ser que ello se deba a problemas menores que pueden ser abordados de forma sencilla. Por eso, lo ideal entonces es la consulta con un equipo multidisciplinario para evaluar y diagnosticar el caso y establecer, junto la pareja, la conducta a seguir.
Finalmente, hay que tener presente que en la actualidad existen múltiples alternativas que permiten abordar con un porcentaje elevado de posibilidad de éxito los problemas de fertilidad.
El estudio de fertilidad está compuesto por una serie de pruebas que se les aplican tanto a la mujer como al hombre cuando la pareja enfrenta problemas para tener hijos. Comienza con la elaboración de la historia clínica de ambos para registrar eventos tales como el inicio y ritmo de las menstruaciones en la mujer, las enfermedades padecidas por ambos, las cirugías a las cuales han sido sometidos y la historia sexual de la pareja. Luego, dependiendo de cada caso, el especialista en fertilidad indica una serie de pruebas, tanto básicas como complementarias, que está dirigidas a explorar cuatro aspectos fundamentales:
La evaluación de la fertilidad en la mujer se realiza en CEVALFES mediante dos perfiles, uno básico y otro complementario. El básico consta de un estudio hormonal, una evaluación ginecológica, citología, ecografía y radiología y la evaluación de las mamas. El complementario incluye pruebas tales como la laparoscopia, la histeroscopia y las pruebas inmunológicas y su indicación depende de cada caso.
Por lo general, se comienza con la evaluación hormonal en los cinco primeros días del ciclo menstrual, para analizar la presencia de las hormonas FSH, LH, estradiol, prolactina y 17-OH progesterona. Luego, se continúa con la evaluación ginecológica mediante la toma de muestras para llevar a cabo las siguientes pruebas: citología exo y endocervical, determinación de chlamydias, mycoplasma, gonococo y ureoplasma, así como también un frotis de secreción vaginal.
Al mismo tiempo, se realiza la histerosonografía para evaluar la cavidad uterina y tener una idea del estado de las trompas de Falopio. Si el médico tratante lo considera necesario se realiza una histerosalpingografía que es una evaluación radiológica del interior del útero y de las trompas.
A los 21 días del ciclo menstrual se realizan otras pruebas hormonales tales como la determinación en sangre de la progesterona y de la TSH, así como también de la T3 y la T4 libres.
Estas evaluaciones se complementan con una evaluación de las mamas, la cual consiste en una ecografía mamaria y/o una mamografía, según el caso. Finalmente, y de acuerdo a los resultados obtenidos en este perfil básico, el especialista puede indicar las pruebas complementarias ya mencionadas (laparoscopia, histeroscopia y pruebas inmunológicas).
La evaluación de fertilidad en el hombre se realiza mediante la historia clínica, el examen físico y un perfil básico representado por el análisis del semen para guiar al diagnóstico final y al tratamiento correspondiente. Adicionalmente, se solicita un laboratorio general, una evaluación metabólica y una hormonal.
Como primer paso para el diagnóstico, el perfil se realiza mediante tres pruebas básicas: el espermograma, las pruebas funcionales, el hos-test y los niveles de acrosina. Cuando se encuentra un valor fuera de rango en estas pruebas, el paciente es remitido al urólogo-andrólogo de CEVALFES, para que realice un análisis clínico del caso.
Generalmente, las pruebas que conforman el estudio se llevan a cabo en un período aproximado de cuatro semanas, de acuerdo al ciclo menstrual de la mujer. Algunas de estas pruebas se efectúan a los cinco días de comenzado el ciclo, otras durante el período de la ovulación y otras a los 21 días de iniciado. En el hombre, las pruebas se realizan de forma paralela durante este período a fin de poder tener los resultados de ambos en un tiempo similar.
Sí. No todas las parejas ni se evalúan ni tratan de la misma forma. Las patologías que originan los problemas de fertilidad son múltiples y dependen de las características e historia particular de cada miembro de la pareja y de cómo la pareja interactúa entre sí a nivel inmunológico. Existen, sin embargo perfiles básicos y pruebas complementarias tanto para el hombre como para la mujer, estando la aplicación de estas últimas condicionadas a las necesidades particulares de cada pareja.
Una vez finalizadas las pruebas de los perfiles básicos y aquellas complementarias consideradas pertinentes, el médico tratante efectúa el diagnóstico y es entonces cuando determina el tipo de tratamiento apropiado para el caso.
Sí. Hoy en día se puede afirmar que, en la gran mayoría de los casos, la esterilidad masculina es un problema con solución. Incluso, cuando se da el caso de que los espermatozoides están ausentes en el eyaculado (azoospermia), hay alterativas médicas para obtenerlos y usarlos posteriormente en la fertilización asistida. Anteriormente, en estos casos, lo más probable era que la pareja tuviera que recurrir a la adopción o a la donación de semen.
La indicación y selección de una TRA para abordar los problemas para concebir de una pareja dependen del diagnóstico y de las condiciones que le rodeen. El especialista, en unión con la pareja, luego de evaluar las alternativas existentes para su caso, indica la que considera más adecuada.
La fecundación médicamente asistida se refiere a todas aquellas técnicas y procedimientos que se utilizan en la medicina reproductiva actual para ayudar a las parejas que no pueden concebir de manera natural. El término que se utiliza dentro de esta especialidad médica para englobarlos es “Técnicas de Reproducción Asistida” y se representa con las siglas TRA. Estas técnicas son múltiples y van desde procedimientos sencillos de menor complejidad como por ejemplo las relaciones sexuales dirigidas con ciclo natural, hasta los de alta complejidad como la inyección intracitoplasmática de espermatozoides (ICSI).
En CEVALFES las diferentes TRA que se aplican son:
Luego de que se agotan los recursos terapéuticos médico-quirúrgicos convencionales y todavía no es posible lograr el embarazo, el médico especialista en fertilidad, según el caso, recomienda alguna de las técnicas de reproducción asistida (TRA) disponibles en la actualidad para lograr el embarazo.
La fertilización in Vitro (FIV) es una de la técnicas de reproducción asistida (TRA) que se usa cuando se diagnostican problemas con las trompas de Falopio en la mujer y no existen alteraciones del semen su pareja.
La FIV se puede resumir en cuatro etapas básicas:
Sí. Los bancos de óvulos y de semen son alternativas que le brindan la oportunidad de lograr el embarazo a aquellas parejas en las que uno de los dos miembros o ambos tiene problemas para producir gametos o células sexuales (óvulos y espermatozoides).
Sí, es posible. Sin embargo, la decisión de cuándo y cómo hacerlo depende de factores diversos que son evaluados por el especialista en conjunto con la pareja. En este sentido, es necesario mencionar que siempre hay probabilidades de lograr el embarazo en un primer intento, pero cuando esto no ocurre el especialista reevalúa el caso para plantearle a la pareja otras técnicas o alternativas que le permitan, si así lo desean, intentarlo de nuevo.
En promedio, doce o catorce días después de la transferencia embrionaria se miden los niveles de la sub unidad β de la hormona gonadotropina coriónica que es la que indica la presencia del embarazo.
Existen dos tipos de desórdenes inmunológicos que pueden producir interrupción del embarazo: el autoinmune y el aloinmune. En el autoinmune el cuerpo de la mujer reacciona contra sí mismo, es decir, contra las proteínas que se generan cuando se produce el embarazo. En cambio, en el desorden aloinmune, la madre rechaza las proteínas producidas por la contribución genética del padre. Ambos tipos de trastornos pueden detectarse con pruebas de laboratorio especializadas.
Las pérdidas recurrentes de embarazos representan una forma de infertilidad que puede estar asociada con una función autoinmune anormal y en este sentido la presencia de anticuerpos antifosfolípidos, entre otros, ha sido asociada con la pérdida del embarazo.
Desórdenes autoinmunes: El tratamiento para los desórdenes autoinmunes incluye la combinación de medicamentos tales como la heparina por vía subcutánea, aspirina y esteroides. Otra posibilidad bastante efectiva es el uso de inmunoglobulina intravenosa.
Aumento de células NK: Las células T denominadas Natural Killer o asesinas naturales son un tipo de linfocito que en condiciones normales están presentes en la sangre en muy bajas concentraciones. Las pacientes con altos niveles de estas células tienen riesgos de presentar fallas en la implantación del embrión y, en consecuencia, de aborto. Este tipo de problema responde al tratamiento intravenoso con inmunoglobulinas.
Desórdenes aloinmunes: En condiciones normales, la mujer elabora anticuerpos bloqueadores para impedir que su sistema inmunológico considere el embarazo como una situación de peligro para ella. Estos anticuerpos bloqueadores protegen al embarazo, evitando que su cuerpo reaccione específicamente con los antígenos del material genético del padre. Cuando la mujer no produce estos anticuerpos bloqueadores, una opción de tratamiento consiste en inmunizarla con linfocitos de su pareja.
En principio, las indicaciones para este tipo de tratamiento se aplican en aquellos casos donde la función de los ovarios está comprometida, también en mujeres de edad avanzada (menopausia) o en mujeres jóvenes donde por alguna razón cesa la función ovárica (falla ovárica prematura).
En los casos de mujeres con función ovárica, la indicación de ovodonación se da cuando se detectan anomalías genéticas ligadas al sexo. También se indica en mujeres llamadas “bajas respondedoras”, es decir, en aquellas que no responden a la estimulación ovárica; en los casos de fallos repetidos de implantación embrionaria; cuando la calidad del ovocito está disminuida y compromete la calidad del embrión y, finalmente, en los casos de abortos a repetición de origen genético en los que el óvulo puede estar desempeñando un papel esencial en la formación de embriones genéticamente anormales.
Básicamente, son dos los casos en los que se requiere que un hombre acuda a estos programas. Uno, cuando hay un diagnóstico de azoospermia o ausencia de espermatozoides. Dos, en los casos donde está extremadamente comprometida la morfología del espermatozoide, es decir, donde casi en la totalidad de ellos se presentan malformaciones.
En el área de la fertilidad humana se ha estimado que es necesario que transcurra un año de relaciones sexuales frecuentes y sin protección sin lograr el embarazo para considerar que pueden existir problemas funcionales que lo estén impidiendo. La concepción no es un proceso sencillo y depende de varios factores.
Aunque tu evaluación de fertilidad esté dentro de los parámetros de normalidad, para saber si eres realmente fértil es imprescindible suspender los métodos de anticoncepción, si los estás utilizando, y tener relaciones sexuales frecuentes durante al menos un año. En este período de tiempo generalmente un 80% de las parejas logra el embarazo.
No. No es necesario. Si tú consideras que necesitas una evaluación especializada puedes acudir directamente a una clínica de fertilidad y solicitar tu cita.
Generalmente dura entre 5 y 10 días, dependiendo del tipo de tratamiento que el especialista indique y de los medicamentos prescritos.
Sí, si lo es. Generalmente, la estimulación ovárica controlada utilizada en las Técnicas de Reproducción Asistida (TRA) está dirigida a la obtención de más de un óvulo y más de un embrión para aumentar las probabilidades de éxito. Sin embargo, hay casos en los que se logra el embarazo con la transferencia de un solo embrión.
Para comprender los criterios que se utilizan para evaluar tus embriones es importante que sepas que ellos están conformados por células llamadas blastómeras que expresan su calidad mediante la presencia de tres características fundamentales: número, simetría y tamaño. Se espera que un embrión de 72 horas tenga un número de 8 blastómeras como mínimo, sus formas sean redondeadas y su tamaño sea similar. No obstante, en ocasiones es posible lograr el embarazo con embriones que no poseen todas las características anteriores debido a la existencia de otros factores complementarios que contribuyen a que se implante en el útero.
Las pacientes con ovarios poliquísticos tienen dos opciones. Una, la técnica de la Maduración in Vitro de Ovocitos (MIV). Con esta técnica se aspiran ovocitos inmaduros los cuales alcanzan su madurez en el laboratorio mediante el uso de medios de cultivo especiales. Una vez que los ovocitos alcanzan su madurez son fertilizados y transferidos a la paciente.
La segunda opción es una estimulación ovárica controlada con fármacos en pequeñas dosis, bajo una estricta monitorización por parte del especialista.
Sí puedes y existen dos alternativas. Una, denominada “recanalización de las trompas de Falopio”, es un procedimiento quirúrgico que se ofrece a determinadas pacientes y consiste en volver a unir los dos segmentos de las trompas que habían sido separados para así poder restablecer su funcionalidad y con ello las probabilidades de lograr un embarazo en forma natural.
Esta alternativa se ofrece a pacientes jóvenes, con menos de 5 años de haber sido esterilizadas y a quienes, mediante una radiografía de las trompas (histerosalpingografía), se les observe un segmento que indique la posibilidad de aplicar la técnica de manera satisfactoria. Sin embargo, este procedimiento no garantiza el logro del embarazo por lo cual se ofrece cada vez menos.
La segunda alternativa es recurrir a la fertilización in vitro (FIV) con transferencia embrionaria que es la opción más ofrecida en la actualidad por brindar mayores probabilidades de éxito.
La opción que se le ofrece a aquellas pacientes que no logran el embarazo con la “recanalización de las trompas de Falopio” es la fertilización in vitro (FIV) con transferencia embrionaria. Por esta razón, es muy importante evaluar la opción de someter a la paciente a este procedimiento, con los riegos inherentes a cualquier acto quirúrgico, además de los gastos que conlleva, cuando las posibilidades que ofrece de lograr el embarazo son reducidas.
Depende. Las pólizas tienen diferentes coberturas. Es necesario entonces consultar con tu corredor de seguros para conocer los términos de dicha póliza. En todo caso, Cevalfes no trabaja con cartas avales, aunque sí suministra toda la documentación necesaria para tramitar reembolsos cuando se da el caso.
Los costos de un tratamiento de fertilidad son muy variables y dependen de su complejidad; por ello, no es posible determinar un costo sin que primero se haya evaluado el caso. En Cevalfes, una vez que el especialista culmina con esta evaluación, remite a la Gerencia de Administración una orden médica con el tratamiento elegido como el más adecuado, para la elaboración del presupuesto correspondiente.
Biobancos
Los biobancos son bancos de muestras biológicas almacenadas bajo estrictas condiciones para su preservación que han surgido recientemente como una de las alternativas más valiosas tanto para las investigaciones en biomedicina como para la infertilidad.
CEVALFES creó la Unidad de Biobancos CEVALFES (UBC) tanto para aquellos que deseen o necesiten preservar sus propias células reproductivas o para aquellos que estén imposibilitados de concebir y deseen utilizar la alternativa que les brindan los donantes tanto de óvulos como de espermatozoides.
La criopreservación es un procedimiento que utiliza un método especial de congelación para mantener la viabilidad y funcionalidad celular. Permite almacenar de forma segura y confiable las células reproductoras tanto del hombre (espermatozoides) como de la mujer (ovocitos).
Lo vital de este tipo de congelación es que detiene completamente la actividad celular, inclusive aquellas reacciones bioquímicas que causan la muerte de las células, y origina un estado de vida suspendida, lo cual permite su almacenamiento definitivo para su uso posterior, sin que ocurra ningún daño en la célula.
Ciertos procedimientos quirúrgicos como por ejemplo la vasectomía, y la cirugía prostática o testicular en el hombre, los tratamientos para el cáncer (quimio y/o radioterapia) y algunas otras enfermedades, como por ejemplo la artritis reumatoidea, conducen a la infertilidad o a una contraindicación para concebir.
Por otra parte, existen pacientes con riesgos o condiciones laborales que les pueden generar infertilidad. En todos estos casos, la criopreservación permite tanto al hombre como a la mujer congelar sus células reproductoras para el futuro y hacer uso de ellas cuando la ocasión así lo amerite.
Adicionalmente, la criopreservación se aplica en casos de producción de ovocitos supernumerarios en un tratamiento de estimulación ovárica.
La vitrificación de óvulos es un tipo especial de criopreservación que consiste en la reducción de su temperatura de una forma muy rápida, utilizando vapores de nitrógeno.
De esta manera, no se producen cristales de hielo dentro de los óvulos durante el proceso, sino que ellos pasan a un estado similar al del vidrio lo cual permite descongelarlos, sin que ocurra ningún tipo de daño en ellos, y luego fertilizarlos.
En CEVALFES utilizamos el procedimiento de la vitrificación para la criopreservación de óvulos (ovocitos) ya que con ella se hace posible el almacenamiento seguro de los óvulos y su posterior fertilización de manera exitosa.
Sí. Cevalfes cuenta con un programa denominado “Embrio Express” mediante el cual, con incubadoras de avanzada, se facilita el transporte seguro de óvulos, semen y embriones.
El programa consiste en tratar a la pareja en un centro satélite el cual, bajo la dirección del equipo científico de Cevalfes, realiza la estimulación de la ovulación, el seguimiento ecográfico y de laboratorio de la misma. En el momento adecuado el equipo de Cevalfes se desplaza a dicho centro para realizar la aspiración de óvulos y la recepción del semen.
De esta manera tanto los óvulos como los espermatozoides se transportan hasta la sede en Valencia para ser sometidos a la TRA (Técnicas de Reproducción Asistida) seleccionada para el caso y, una vez obtenidos los embriones, éstos son transportados al centro satélite para su transferencia respectiva.
El primer caso exitoso de este programa se llevó a cabo en conjunto con la Maternidad la Floresta en Maracay Edo. Aragua.
GINECOLOGÍA
Generalmente, en mujeres sanas no los tienen. Sin embargo, al igual que ocurre con cualquier otro tipo de fármaco, los efectos adversos pueden estar presentes en ciertos casos. De ahí que lo aconsejable no es la automedicación, sino asistir a la consulta para un mejor asesoramiento y para evaluar los riesgos versus los beneficios de su uso en cada paciente.
La mayoría de las mujeres presentan un flujo vaginal que es la expresión de la actividad normal de la flora vaginal. Sus características van desde un flujo transparente hasta blanquecino y cuando es abundante se torna amarillento cuando entra en contacto con el exterior. Es frecuente que aumente en la mitad del ciclo y justo antes de la menstruación.
Existen unas recomendaciones básicas que te pueden ayudar a prevenir las infecciones tanto vaginales como urinarias. A continuación las detallamos:
Finalmente, si sientes un cambio en el olor y color del flujo vaginal, comezón o ardor o dolor durante el acto sexual debes consultar de inmediato a tu ginecólogo para atender a tiempo cualquier infección que pueda afectar de manera significativa tu sistema reproductor o urinario.
OBSTETRICIA
Los principios básicos de una dieta equilibrada durante el embarazo se resumen en hacer las tres comidas principales y dos o tres meriendas ligeras; consumir calorías que provengan de todos los grupos alimenticios, es decir, de los hidratos de carbono, las proteínas, las grasas no saturadas y las verduras y las frutas, además de mantener un tamaño moderado de las porciones en cada comida.
Por ejemplo, para el almuerzo, la ración de carne, pollo o pescado debe ser del tamaño de la palma de la mano; la ración de arroz, papa o plátano del tamaño de tu puño y la de ensalada aproximadamente como la de tus dos manos juntas.
No debes consumir frituras, enlatados, alimentos crudos, refrescos, ni bebidas azucaradas.
Durante la gestación, en tu plan nutricional debes que incluir alimentos que sean fuentes de hierro, calcio y vitaminas. A continuación te damos algunos ejemplos de estos tipos de alimentos:
Ricos en hierro: los huevos, la carne roja magra, la carne de aves, pescados como el atún y el salmón, granos como el arroz integral, los frijoles, los garbanzos y las lentejas y cereales como la avena.
Ricos en calcio: la leche descremada y sus derivados (yogurt, quesos no grasos), hortalizas de hojas verdes como el brócoli y la espinaca y frutos secos como las almendras.
Ricos en vitaminas: frutas tales como la lechoza, el mango, el melón, la piña y los duraznos, entre otras. Estas frutas puedes consumirlas durante las meriendas de la mañana y de la tarde.
Tu salud y nutrición como futura mamá antes y durante el embarazo son muy importantes, tanto para ti como para el desarrollo de tu bebé. Una buena nutrición durante esta etapa controla el aumento excesivo de peso y además reduce posibles riesgos tales como hipertensión durante el embarazo, diabetes gestacional y posibles alteraciones neurológicas y endocrinas del bebé.
Usualmente es posible conocer si tu bebé es niña o varón a partir de las quince semanas de gestación. Sin embargo, esto depende de la posición que el bebé adopte en el útero durante el estudio ecográfico.
El parto vaginal es en principio la mejor opción tanto para el bebé como para la madre. Con él, la recuperación de la madre es mucho más rápida, descarta las probabilidades de que se presenten las complicaciones inherentes a una cirugía mayor y no requiere de hospitalización por varios días. Para la o el bebé, entre otros beneficios, el parto vaginal estimula los sistemas cardiovascular y respiratorio.
Sin embargo, hay situaciones en las que es necesario que se lleve a cabo el parto por cesárea. En primer lugar, cuando existe alguna condición que impide que se lleve a cabo el parto vaginal, por lo cual el especialista programa una cesárea electiva. En segundo lugar, cuando existen complicaciones durante el trabajo de parto que requieren una cesárea de emergencia. Finalmente, cuando existen situaciones determinadas en la consulta obstétrica que ameritan la indicación de una cesárea de emergencia aunque la paciente no esté en trabajo de parto y aunque el embarazo no haya culminado su tiempo de evolución.
Evidentemente, la decisión final de si es mejor el parto vaginal que el parto por cesárea y cuando realizar esta última dependerá siempre de las condiciones de cada caso en particular y de las decisiones tomadas en conjunto con el médico tratante.
Sí, sí las hay. El parto vaginal es aquel que se atiende en una sala de parto en un hospital o clínica, utilizando una mesa ginecológica y equipos de monitoreo fetal y materno durante el trabajo de parto. La madre y el bebé son atendidos por profesionales especialistas en obstetricia.
El parto natural es aquel que se atiende por vía vaginal pero en condiciones y ambientes distintos a los de una sala de parto, no se monitorea ni al feto ni a la madre y puede participar el padre o una facilitadora de parto, bajo la supervisión del especialista en obstetricia.
Algunas de estas opciones incluyen el parto vertical, el parto en agua, la utilización de bandas o ligas para sostener a la embarazada durante el trabajo de parto y el uso de soportes metálicos. En cuanto a las variaciones de los ambientes en los que se lleva a cabo el alumbramiento se pueden mencionar los entornos oscuros y el uso de la musicoterapia y de la aromaterapia.
Cuando ocurre un aborto antes de la novena semana se debe muy probablemente a una mal formación del embrión por anomalías cromosómicas, las cuales frenan el desarrollo y ocasionan el aborto.
Estas anomalías se relacionan con problemas en las divisiones celulares que deben ocurrir para que el ovocito fecundado desarrolle las miles de células que conforman al feto.
Por otra parte, a medida que aumenta la edad de la madre, se incrementa el riesgo de problemas en el embarazo.
A menudo, no es posible identificar de manera precisa las causas que ocasionan la interrupción espontánea de un embarazo en particular.
Sin embargo, en la actualidad sí se conoce que las causas que en general la ocasionan pueden ser múltiples y que tienen que ver o con problemas en la formación y desarrollo del embrión o con problemas de la madre. Algunas de estas causas son:
PERINATOLOGÍA
La medición principal llevada a cabo en esta ecografía es el denominado cribado prenatal cuyo propósito es determinar si existe el riesgo de alguna alteración cromosómica. Para ello se debe medir la translucencia nucal.
La translucencia nucal es la medida del pliegue de la nuca del feto. Se realiza mediante una ecografía durante el primer trimestre del embarazo para conocer la posible existencia de patologías tales como el Síndrome de Down.
Los avances de la tecnología actual permiten determinar si el bebé se está desarrollando en condiciones óptimas mediante exámenes de sangre en la madre durante las primeras etapas del embarazo. Con los resultados obtenidos con estas pruebas es posible establecer de manera temprana si es necesario realizar los exámenes invasivos que son los que determinan con precisión la presencia de alteraciones cromosómicas. Hasta hace poco tiempo esto no era posible y los exámenes para determinar con precisión la salud del bebé se practicaban en etapas avanzadas del mismo.
UROANDROLOGÍA
Sí, el factor de infertilidad masculino está presente en la mitad de las parejas que consultan por problemas de fertilidad y al menos el 30% de los casos de infertilidad de pareja se debe exclusivamente a factores masculinos.
La calidad del semen se ve muy afectada como consecuencia del consumo, uso y contacto de sustancias nocivas que perjudican a los espermatozoides. Estas sustancias se denominan gonadotóxicas puesto que alteran la función de los testículos. Algunas de ellas son el tabaco, el alcohol, drogas (por ejemplo la marihuana y la cocaína) y productos químicos tales como pinturas, aerosoles y fertilizantes. Dicha alteración puede llegar a ser irreversible dependiendo del tipo de sustancia y del grado y duración de su consumo, uso y contacto.
Estas sustancias tienes distintos efectos negativos sobre los espermatozoides. En primer lugar, su producción se afecta y disminuye la cantidad de espermatozoides presentes en el eyaculado. Asimismo, sus movimientos y formas se alteran, se puede producir una disminución en el volumen del semen y pueden aparecer trastornos de la función eréctil y de la líbido.
Para que los resultados de un análisis de semen sean confiables, las muestras deben ser tomadas en el mismo centro donde se vayan a analizar para disminuir al máximo las probabilidades de que los espermatozoides se vean afectados con el cambio de temperatura que ocurre cuando la muestra no se conserva de forma adecuada.
En Cevalfes disponemos de ambientes acondicionados especialmente para recolectar las muestras en condiciones idóneas. Nuestro personal suministra a los pacientes las instrucciones y el recipiente adecuado el día de la toma de la muestra.
DONANTES DE GAMETOS
Para ser donante de gametos es necesario cumplir con ciertos requisitos que permiten evaluar si los donantes cumplen con los criterios mínimos necesarios. Básicamente son:
Todo aspirante a ser donante de gametos debe asistir a una primera entrevista para determinar si está apto para iniciar las evaluaciones y/o pruebas establecidas como requisito en los protocolos de estudio para donantes de gametos. Si esta primera entrevista es favorable, el estudio se inicia con una serie de análisis y, en la medida que los resultados arrojados sean satisfactorios, se complementan con otros hasta finalizar con el estudio genético que determina con seguridad si el aspirante califica. Los estudios incluyen exámenes físicos, de laboratorio, imagenológicos y genéticos.
No. Hasta el presente y con base a la experiencia de más de 15 años con la donación de gametos, en Cevalfes consideramos que el anonimato es la mejor opción para abordar la relación entre donantes y receptoras. En otras palabras, ni las o los donantes pueden conocer la identidad de las receptoras, ni las receptoras pueden conocer la identidad de la o el donante.
En Cevalfes, para garantizar este anonimato, una condición indispensable para ingresar al programa de donación, bien sea como donante o como receptora, es aceptar esta condición. Así, los datos personales de ambos son mantenidos de forma confidencial por la institución.
ENDOCRINOLOGÍA
La fertilidad puede verse afectada por problemas tiroideos, el síndrome de ovario poliquístico, la hiperprolactinemia, alteraciones en las glándulas suprarrenales. También la afectan trastornos metabólicos como la obesidad, diabetes y alteraciones del comportamiento alimentario. Muchas de estas alteraciones, sin embargo, pueden revertirse con tratamientos adecuados que permiten la producción de células sexuales sanas.
Las alteraciones endocrinas afectan la producción de hormonas, lo cual a su vez se refleja en la aparición de irregularidades en la menstruación y en trastornos en la ovulación.
Cuando algún tipo de alteración endocrina está presente en la mujer embarazada es esencial que ella tenga un control con el endocrinólogo durante la gestación para reducir las complicaciones del embarazo asociadas a las patologías de este tipo y poder llevar el embarazo a un feliz término.
MASTOLOGÍA
Para evaluarte, a través de la historia clínica y el examen físico e imagenológico y asegurarnos que tus mamas se encuentran libres de enfermedad.
En los casos del diagnóstico de alguna patología no se comienza el tratamiento de fertilidad. Inmediatamente se busca corregirla a través de asistencia médica bien sea mediante el uso de medicamentos o de procedimientos quirúrgicos.
Antes de iniciar una estimulación ovárica controlada, cada paciente es evaluada de manera integral por un equipo interdisciplinario para descartar cualquier factor de riesgo. Esta evaluación determina si la paciente puede iniciar este tipo de tratamiento. En otras palabras, los medicamentos para la estimulación ovárica son utilizados exclusivamente en las pacientes a quienes el mastológo no les ha diagnosticado ningún tipo de patología en sus mamas.
APOYO PSICOLÓGICO
La decisión de acudir al banco de semen o de óvulos para algunas parejas resulta difícil pues involucra aceptar la propia infertilidad. Cuando esto ocurre pero el deseo de lograr el embarazo es muy profundo, es recomendable manifestar este sentimiento y discutirlo de manera clara y abierta entre tú y tu pareja y también con los especialistas encargados de tu caso. De esta manera es posible analizar ampliamente y desde varios puntos de vista los pros y los contras de acudir a la donación de gametos para lograr el embarazo de manera de alcanzar una decisión que les proporcione serenidad. En última instancia, la decisión final siempre depende de las circunstancias particulares de cada pareja.
En primera instancia, es recomendable conversar y expresar tus sentimientos e inquietudes con alguno de los especialistas a cargo de tu caso. Ellos pueden ofrecerte apoyo e información que te permita perseverar para lograr ser mamá Si con ello no logras alcanzar la tranquilidad y el sosiego necesario para continuar con las opciones de tratamiento sugeridas para lograr el embarazo, es aconsejable consultar ayuda psicológica especializada de manera que puedas desarrollar las herramientas que necesitas para transitar la senda de la subfertilidad.